Aragondigital.es – Ana Sirvent – 03.05.18
"Ya tenemos el acuerdo principal" para impulsar una ley de Función Pública, ha asegurado el consejero de Administración Pública del Ejecutivo autonómico, Fernando Gimeno. Sin embargo, no va a poderse aprobar en Consejo de Gobierno porque "no puedo negar que tenemos un problema" con ella. Y es que "los sindicatos quieren que conlleve unos efectos económicos inmediatos que no podemos cumplir".
Ha respondido así ante una comparecencia planteada por la diputada popular Yolanda Vallés, quien le he recordado que el líder del Gobierno, Javier Lambán, se refirió a este proyecto en su debate de investidura, y que Gimeno ha asegurado en varias ocasiones que la traería pronto. Y todo ello, siendo que "somos la única Comunidad Autónoma que no ha traspuesto el Estatuto Básico del Empleo Público y seguimos con una regulación del año 1991", tal y como ha echado en cara al consejero.
En respuesta, Gimeno ha asegurado que "no todo se resuelve" mediante la puesta en marcha de una ley. Ha defendido que "la mayoría de aspectos que pretende recoger este documento "se están resolviendo hablando con los sindicatos". Medidas que, ha anunciado, "las van a ver pronto encima de la mesa". Sin embargo, para Vallés, la implementación de medidas "necesita de un marco regulatorio", y, mientras no se traiga a la Cámara una ley "estarán resolviendo los problemas mediante parches".
Vallés pide explicaciones por la cesión de Zaragoza
En varias ocasiones durante su intervención, Vallés ha pedido a Gimeno que argumente el relevo del hasta hace poco director general de Función Pública, Ignacio Zarazaga. Y más cuando éste ha sido "un mero transmisor de sus indicaciones" durante estos tres años de legislatura. En su opinión, el cambio se debe a "cuestiones internas" del PSOE, ya que "usan los cargos para resolver cuitas internas relacionadas con su candidato a la Alcaldía de Zaragoza".
Al parecer, Zarazaga habría mostrado su apoyo al socialista Florencio García Madrigal en su intención de postularse a dirigir la candidatura socialista en la capital para las próximas elecciones municipales, lo que no habría gustado al núcleo duro de Javier Lambán. Para Vallés, esto demuestra que "el Ejecutivo utiliza los cargos como premio o castigo en su partido".
Gimeno ha respondido sin hacer referencia a estas acusaciones. Según su versión, en la Dirección General de la Función Pública "ha habido dos periodos claro. Un primero en el que hemos tenido que pagar las consecuencias de la dureza de la crisis, y ahora toca otra fase". En pro de esta cuestión "he propuesto el cambio porque es lo mejor para el reto que toca ahora. Nada más".
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