La adopción de este proyecto, incluido en nuestro Plan Estratégico, supone el desarrollo de un modelo formativo centrado en el aprendizaje de los alumnos y ordenado en torno a competencias. El nuevo máster se basa en el trabajo de los participantes más allá de las clases presenciales y en el aprovechamiento integral de las tecnologías de la información.
El Máster, además, está dirigido, por primera vez, a los directivos de las administraciones del Estado, de las comunidades autónomas y de las entidades locales. Cuenta, para ello, con una especialidad general, para funcionarios del Estado y de las CC.AA., y otra local, para funcionarios de entidades locales. Dos tercios de sus 30 créditos ECTS son comunes a ambas especialidades.
Agradecemos a Marisol Serrano, subdirectora de Formación de esta casa, que haya tenido la amabilidad de contestar a nuestras preguntas sobre el Máster y sobre el futuro de la formación para directivos en el INAP.
Redacción del Boletín: La innovación es un tema recurrente en el programa del Máster. ¿Cómo se enfoca la innovación en las administraciones públicas en el Máster del INAP?
Marisol Serrano: Efectivamente, la innovación en este máster ha sido concebida con un carácter transversal y prácticamente en todas las asignaturas se realizará un análisis desde esa perspectiva, con el fin de fomentar en los alumnos la creatividad para la búsqueda de soluciones que fomenten el cambio de sus organizaciones.
RB: ¿Qué papel deben tener los directivos públicos en los procesos de innovación administrativa?
MS: Los directivos públicos, por el lugar que ocupan dentro de las estructuras, son un elemento esencial para promover procesos de innovación administrativa y conseguir así una buena administración adaptada a la sociedad actual. Las administraciones cuentan con excelentes profesionales, con una arraigada cultura de servicio público, que deben asumir la responsabilidad que les corresponde para impulsar la necesaria transformación de las administraciones y su adecuación a los nuevos tiempos. De igual manera que se apunta hacia el emprendimiento en la sociedad civil para salir de la crisis, también son claves los directivos emprendedores en el ámbito de la administración, pues son quienes tendrán que implementar los cambios necesarios de manera práctica.
RB: Con este máster el INAP apuesta decididamente por la formación en competencias. ¿Por qué ha adoptado este enfoque el Instituto?
MS: Son varios los motivos, el más inmediato podría ser el acercamiento a un lenguaje compartido actualmente por el ámbito de la enseñanza y de la práctica de la gestión de los recursos humanos en las organizaciones. Pero si realizamos una pequeña reflexión sobre su significado es fácil deducir los valores que entraña su incorporación al ámbito de la formación de empleados públicos. Para que lo pueda comprender quien sea ajeno a esta materia, las competencias son un conjunto identificable y evaluable de capacidades que permiten desempeños satisfactorios en situaciones reales de trabajo, de acuerdo a estándares históricos y tecnológicos vigentes. Esto supone una nueva orientación para los programas de formación: el aprendizaje está basado en resultados (lo que los alumnos pueden hacer y lo que saben) e incorpora una evaluación basada en la ratificación de que se han obtenido los resultados.
RB: ¿Tendrán las competencias también un papel en el resto de la formación que proporciona el INAP?
MS: Efectivamente, uno de los proyectos que recoge el Plan estratégico del INAP para el periodo 2012- 2015 es la adecuación de las actividades formativas del INAP al modelo de desarrollo de competencias y el diseño de itinerarios formativos. En esta línea ya estamos trabajando, pero el cambio no será inmediato, puesto que requiere una adecuada preparación previa, tanto del personal del INAP como de sus colaboradores. No obstante, confío en que para el final del periodo de vigencia del Plan el modelo esté totalmente integrado en cuanto a la identificación de objetivos de aprendizaje y evaluación. En paralelo iremos avanzando en el tercer pilar de este modelo resultados basados en estándares que permita la implantación de un sistema de acreditación de la formación.
RB: ¿Por qué ha decidido el INAP desarrollar un máster que permite obtener créditos ETCS (European Credit Transfer System)?
MS: En un momento en el que la oferta de cursos con esta denominación es tan amplia, es importante utilizar una misma unidad de medida para que el alumno pueda comparar lo que en cada caso se le ofrece y, lo que es más importante, el tiempo que tendrá que dedicar para conseguir los objetivos de aprendizaje previstos en cada asignatura. Cada crédito ETCS supone 25 horas de trabajo del alumno. Esto es muy importante para un máster semipresencial, con una presencialidad de 20 horas una vez al mes; los alumnos deben ser conscientes de que el compromiso que asumen cuando se inscriben al máster es bastante superior a esas horas de aula.
RB: ¿Qué esfuerzo específico ha supuesto esta decisión para el Instituto?
MS: Para el INAP, igual que ocurre con el modelo de competencias, ha supuesto tener que formarse en este concepto y trabajar con los coordinadores de cada asignatura para ajustar programas, objetivos, metodología y horas de trabajo del alumno.
RB: La formación online es un elemento esencial de este máster, que de hecho se define como semipresencial. ¿Qué papel concreto tendrá la formación online en el máster?
MS: En el caso del Máster, más que hablar de formación online, me gusta hablar de formación no presencial. Los alumnos contarán con un aula virtual, que permitirá impartir determinadas materias en formato online, participar en foros o realizar trabajos en grupo. Pero principalmente servirá para que los alumnos conozcan las lecturas y trabajos que tienen que realizar antes de asistir a la sesión presencial de una asignatura. Y esto es muy importante, porque los alumnos antes de asistir a las clases presenciales habrán reflexionado sobre los temas que se van a tratar, lo que facilita el aprendizaje y optimiza el rendimiento obtenido en la parte presencial, dedicándolo a resolver dudas, afianzar conceptos, analizar buenas prácticas u otras actividades que ofrecen valor añadido.
RB: ¿Qué papel desempeñará la formación online en el INAP en los próximos años?
MS: Si antes de la crisis ya existía una tendencia a incrementar la formación online como consecuencia del desarrollo tecnológico, en estos momentos se ha convertido en protagonista por varias razones, y puedo citar tres que me vienen a la mente como más importantes. En primer lugar, los recortes presupuestarios obligan a optimizar recursos y, por lo tanto, resulta preciso que el presupuesto se destine, en la medida de lo posible, a gastos directos de formación, evitando los gastos ocasionados por comisiones de servicio para poder participar en actividades formativas. En segundo lugar, mediante este tipo de formación también se garantiza la compatibilidad de la formación con la dedicación al tiempo de trabajo, ya que el alumno puede contar con más tiempo para la realización de un curso y se evitan ausencias prolongadas del puesto de trabajo. Y en tercer lugar, es un instrumento con un gran potencial para formar de manera ágil a un número elevado de empleados y prepararlos para implementar las transformaciones que se quieran introducir en las administraciones públicas para adaptarlas al nuevo contexto socioeconómico. Por ejemplo, es el medio que permitirá formar a los empleados públicos para poder cumplir con las obligaciones previstas en el proyecto de ley de transparencia, acceso a la información y buen gobierno.
Por supuesto, esto no significa que vaya a desaparecer la formación presencial. Ésta seguirá existiendo, pero en aquellos casos en los que se considere que es la modalidad adecuada para conseguir los objetivos de aprendizaje. Por otra parte, también en los cursos cortos tenemos que pensar en sacar mayor partido de la parte presencial, pidiendo a los alumnos que realicen un trabajo previo, de manera análoga a lo que señalaba anteriormente que vamos a realizar en el Máster con carácter general.
RB: Aunque siempre ha habido una cierta oferta de másteres en dirección pública en España, en los últimos años se ha incrementado con la aparición de másteres con este contenido en varias universidades. ¿Qué valor añadido ofrece el máster del INAP en relación con la oferta existente?
MS: El principal activo del INAP frente a otras instituciones es el conocimiento desde dentro de las necesidades de formación de los directivos y predirectivos que trabajan en las administraciones públicas. Al integrarse dos actividades que hasta ahora se organizaban de manera totalmente independiente, un máster para el ámbito de la Administración Local y otro para todas las administraciones, pero principalmente para el de la Administración General del Estado, se ha formado un único equipo de personas que trabajan con la misma finalidad y en el que todos juntos cuentan con una rica experiencia en la formación de este colectivo. Otro aspecto diferencial es el profesorado que va a colaborar, que estará integrado por personal docente y por empleados públicos de gran experiencia y trayectoria profesional. Y sin duda, un elemento diferenciador importante es el plan de mejora que los alumnos tendrán que realizar como trabajo de fin de máster y que necesariamente deberá ser concebido como una actuación que podrán implementar en la unidad donde desempeña sus funciones.
RB: Por último, cuéntanos las líneas de desarrollo de la formación para directivos del INAP en los próximos años, tanto del Máster como del resto de la oferta formativa en esta área.
MS: En cuanto al Máster, nuestro objetivo es que en su próxima edición sea un máster oficial con todo lo que eso supone, en cuanto a carga lectiva y garantía de que se adquieren las competencias previstas. Vamos a trabajar en la implantación de un curso estable de especialización en innovación en tecnologías de la información y las comunicaciones y a diseñar actividades formativas para el desarrollo de las competencias que se identifiquen en el diccionario de competencias para este colectivo. Queremos hacer un esfuerzo importante en la detección de necesidades para garantizar que la formación se adapta a las necesidades reales de la organización y no sólo a los intereses de los trabajadores, y para ello vamos a impulsar el mantenimiento de relaciones permanentes con los departamentos y organismos. Otro instrumento esencial será la creación de una red de directivos públicos, que les permitirá mantenerse continuamente informados de novedades de su interés, conocer buenas prácticas, realizar trabajos colaborativos y mantener una línea de comunicación constante con el INAP para trasladarnos sus demandas. En cualquier caso, un aspecto en el que vamos a poner un especial esfuerzo es en impulsar la transferencia de la formación al puesto de trabajo y poder empezar a evaluar su impacto es un difícil reto que nos hemos puesto.
Para más información, visite la web que el INAP dedica al Máster en Dirección Pública: http://www.inap.es/web/guest/MGPD
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