Las Provincias.es. 10.07.2012
El Ayuntamiento de Valencia quiere sacar adelante la ordenanza sobre prostitución con el consenso del PSPV y está dispuesto a negociar todos los puntos que sean necesarios, según indicaron ayer fuentes municipales.
De hecho, uno de los principales puntos de discrepancia del texto, el de las sanciones a las prostitutas, se ha incluido en la negociación y el Consistorio excluiría de las multas a las meretrices salvo que sean reincidentes. En este caso, se les podría denunciar por incurrir en la infracción de desobediencia a agentes de la autoridad, según recoge el artículo 5.1 del borrador.
Según confirmaron fuentes municipales, la voluntad de negociar es tal que el texto de la ordenanza entregado por el concejal de Seguridad Ciudadana, Miquel Domínguez, al portavoz del PSPV, Joan Calabuig, hace tres semanas incluye casi todas las propuestas planteadas por el partido socialista.
El objetivo es intentar desbloquear una negociación y una propuesta de regulación que lleva en el cajón desde 2006 y que permitiría a la Policía disponer de una herramienta disuasoria. Aunque, por el momento, según apuntaron las mismas fuentes, no se ha recibido respuesta del PSPV.
Para la redacción de algunos artículos también se ha empleado el texto del grupo socialista, junto a las normativas sobre la regulación de la prostitución que en su día realizaron la Federación Española de Municipios y Provincias y la Valenciana.
Gorrillas y limpiacristales
La llamada 'Ordenanza municipal sobre actuaciones en espacios públicos' también menciona las intervenciones sociales sobre las prostitutas y plantea que los servicios municipales ayudarán a toda persona que ejerza el trabajo sexual en el término municipal y quiera abandonar su ejercicio. Asimismo, los técnicos y los agentes informarán a este colectivo sobre los centros de atención a los que pueden acudir para recibir ayuda.
Por su parte, el portavoz del PSPV, Joan Calabuig, confirmó ayer a LAS PROVINCIAS que el pasado jueves remitió una carta al concejal Domínguez con su valoración sobre el citado borrador. En la misiva se plantean tres puntos esenciales para los socialistas: abordar la prostitución desde un punto de vista integral, incluir un plan específico (y dotado de medios) para la atención a las mujeres que ejerzan esta práctica e incrementar las inspecciones a los locales.
Según Calabuig, estamos dispuestos a seguir avanzando en la negociación. La ordenanza será una herramienta eficaz pero el efecto sancionador debe recaer sobre los clientes porque creemos que tendrá un efecto disuasorio.
No obstante, el portavoz del PSPV sí que reconoció la posibilidad de que el texto tenga capacidad sancionadora hacia esas personas que, como cualquier otra, incurran en desobediencia a la autoridad.
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