Gva.es 12.12.25
El acuerdo marco se adjudicará por procedimiento abierto mediante tramitación ordinaria, y tendrá un plazo de vigencia de 3 años, con la posibilidad de prorrogarlo uno más, sin que su duración total pueda superar los cuatro años. El valor estimado del mismo, incluyendo la posible prórroga, será de alrededor de 211 millones de euros.
Al igual que los anteriores, el nuevo acuerdo marco responde a la necesidad de racionalizar y unificar el modelo de gestión de los servicios de limpieza para todas las entidades vinculadas a fin de lograr la modernización, reducción de costes, control y homogeneización de estos servicios, mejora de la eficacia, de la transparencia y de la eficiencia en la prestación de los servicios públicos.
Asimismo, el Consell prioriza criterios sociales como la paridad entre hombres y mujeres o la contratación de personas desempleadas de 55 años o más, así como criterios medioambientales como la utilización de productos de limpieza más sostenibles.
La finalidad de este acuerdo es garantizar la continuidad del servicio, dado que el anterior acuerdo marco finalizará el próximo mes de mayo de 2026 y los servicios de limpieza se consideran imprescindibles para el buen funcionamiento de los edificios e instalaciones de las entidades vinculadas al acuerdo marco.
Además de las conselleries y del sector público instrumental, el acuerdo marco cubre también los servicios del Síndic de Greuges, la Sindicatura de Comptes, el Consell Jurídic Consultiu, el Consell Valencià de Cultura, el Comité Económico y Social y la Agencia de Prevención y Lucha contra el Fraude y la Corrupción, al haberse adherido de forma voluntaria estos organismos.
Agilización de los procedimientos
El acuerdo marco se divide en once lotes, que darán lugar a la posterior adjudicación de varios contratos específicos a distintas empresas, previamente seleccionadas en cada uno de ellos, como fórmula que permite agilizar los procedimientos y trámites, así como garantizar un mayor nivel de competencia.
De este modo, se consigue definir de forma precisa las necesidades de la administración y obtener precios más ajustados y competitivos al momento en que efectivamente se formaliza el contrato.
El procedimiento tiene dos fases. En la primera se realiza la selección para cada lote de un conjunto de empresas que cumplen los requisitos de solvencia, técnicos y económicos necesarios para prestar el servicio. En esta fase no se adjudica ningún contrato, sino que solo se crea una lista de posibles adjudicatarios de los contratos específicos.
Posteriormente, cada entidad, tanto conselleries, sector público y entidades adheridas voluntariamente, cuando necesitan el servicio realizan una segunda selección, concretando precio, condiciones tales como horarios, frecuencias y características concretas. En esta fase, solo las empresas previamente seleccionadas en el respectivo lote podrán presentar oferta, compitiendo entre ellas para resultar adjudicatarias del contrato específico.
Cabe reseñar que la Generalitat fue en 2018 pionera en España al dar prioridad y potenciar las cláusulas sociales y medioambientales en la licitación de sus contratos de limpieza.
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